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He estado repasando muchos juegos últimamente que tienen interfaces muy ocupadas y dan instrucciones explícitas sobre cada aspecto del juego. A través de tutoriales que no se pueden omitir y una mano fuerte, parece que estos juegos te obligan a proporcionarte la información que creen que necesitas para convencerte de que no desinstales su aplicación. La última oferta de Xigma Games, The Bonfire: Forsaken Lands ($3.99), es un tónico efervescente para la plaga de sobreinformación en la que parece que nos encontramos.
The Bonfire es un juego en el que navegarás directa e indirectamente por las opciones de un colono que se dispone a combatir un gran mal. Empiezas reuniendo materias primas y haciendo estructuras rudimentarias por ti mismo. A medida que construyas lugares para trabajar y dormir, los vagabundos te visitarán dispuestos a vivir y trabajar en tu aldea. Es su trabajo aplicar su creciente fuerza de trabajo de manera equilibrada a las tareas de protección, recolección, exploración y suministro. Los ciclos de juego entre el día y la noche donde los ciclos nocturnos tienden a centrarse en qué tan bien fortificado estás y los ciclos diurnos son el tiempo de trabajo principal. El esquema de control es mínimo y ayuda a acentuar una filosofía de diseño defendida por juegos como Altos Adventure ($4.99), Monument Valley ($3.99) y Prune ($4.99).
El objetivo inmediato establecido en The Bonfire es la supervivencia y la construcción, y recuerda mucho a otro fantástico juego móvil, Kingdom: New Lands ($4.99). Los controles realmente encajan bien con la idea de que solo tiene control sobre tantas cosas como líder, y puede decidir involucrarse en defensa o producción, pero después de un tiempo notará que sus contribuciones palidecen en comparación con los trabajadores equipados con el derecho. herramientas para el trabajo. Se abren más opciones de construcción y elaboración a medida que construyes tu pequeño pueblo. Todos los trabajadores tienen rasgos específicos, así como niveles de hambre y energía que impactan en qué tan bien hacen los trabajos que les asignas.
El héroe de la historia se mide por la eficacia con la que cultivas una sociedad capaz de despertar a un avatar para que luche por tu causa. Más allá de la historia, hay una puntuación que acumulará en función de una serie de métricas, incluida la velocidad de finalización del juego y si jugó o no en la dificultad extrema que ofrece el juego. El modo normal te permite recargar el juego hasta el día en que mueres, pero el modo hardcore finaliza el juego inmediatamente después de tu primera muerte. Hay una curva de aprendizaje para sobrevivir en The Bonfire , e incluso una mayor para aprender a maximizar tu puntaje. A menos que te guste pagar mucho por los errores, es posible que encuentres el modo extremo demasiado duro hasta que ganes el juego por primera vez. Hardcore es donde el juego encontrará su rejugabilidad. Una vez que ganes la primera vez, el verdadero desafío será obtener la puntuación más alta posible y la mayor fuente de puntos se encuentra al dejar atrás el modo normal.
Reunir materiales es la chispa que abre las opciones de construcción y elaboración. Una vez que se construyen los edificios o se fabrican las herramientas, puede asignar trabajadores a nuevos trabajos. El ciclo se repite a medida que estos nuevos trabajos abren nuevos materiales, nuevos edificios y nuevas opciones de exploración. Cada vez que te sientas atrapado en el juego, generalmente hay un trabajo, un edificio o un objeto creado que no se ha realizado y aunque no encontrarás ninguna pista en el juego, la que te daría es que hagas todo y hagas todo. posible cuando te encuentras atascado y pronto estarás de pie trabajando hacia un nuevo objetivo. Puedo decir con confianza que no he encontrado ningún trabajo en este juego que sea 100 % inútil ni he encontrado ningún trabajo que deba tener el 100 % de personal en todo momento, lo que abre mucho espacio para maximizar la eficacia de sus trabajadores.
En muchos sentidos, este juego es un espejo de un clásico de iOS, A Dark Room ($1.99). Ambos comparten esquemas de control y desarrollo de la sociedad muy similares. Más importante aún, ambos ofrecen una interfaz que te obliga a tomar decisiones sin ningún tipo de sugerencia o pista de lo que está por venir. Este misterio y alegría del descubrimiento es una combinación poderosamente gratificante. Si bien The Bonfire tiene una apariencia hermosa, A Dark Room cuenta una historia un poco más convincente (que, si no está familiarizado, ¡vale la pena descargarla!). Si bien disfruté la historia de The Bonfire , no ocupa un lugar central. El viaje y la vista son mucho más centrales para la experiencia central aquí. Ver a tus trabajadores dando vueltas y a tus guardias caminando penosamente te permite conectarte con el juego de una manera para la que A Dark Room realmente no tiene ningún análogo.
Si decide elegir The Bonfire , puede ser por el espíritu de descubrimiento y aventura, o por la calidad artística y la sencillez. Incluso puede ser por el hecho de que tantos grandes juegos parecen ser comparables a este. Cualquiera que sea su decisión, hay mucho aquí para disfrutar. Una cierta tranquilidad zen existe jugando el juego. Incluso si tuviera que reasignar constantemente a los trabajadores para maximizar la producción y presionar para obtener una puntuación alta, el simple hecho de existir y trabajar que ve al héroe y al pueblo pasar tiene una calidad terapéutica que bien vale la pena. precio.