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Rock, Paper, Scissors es probablemente lo más simple que puede ser un juego sin dejar de tener algún tipo de estrategia. De hecho, su mecánica central funciona tan bien que podemos verla incorporada en muchos otros juegos en forma de fortalezas y debilidades elementales, triángulos de armas, etc. Es un medio simple y útil de equilibrar armas, habilidades y magia. Debe usar lo que sea más efectivo contra su enemigo actual y asegurarse de estar bien protegido contra lo que el enemigo le devuelva. La estrategia consiste en asegurarse de tener sus bases cubiertas, suficientes recursos para utilizarlos y descubrir cómo funciona cada enemigo. Eso es genial, pero tampoco es realmente de lo que se trata Rock, Paper, Scissors como juego.
El núcleo del juego en sí tiene poco que ver con la cantidad de piedras o tijeras que tengas en stock y si tienes suficiente para vencer a todas las tortugas de papel con las que te vas a encontrar. No, Piedra, Papel, Tijeras es un juego psicológico. Es precisamente esa cualidad la que le da su longevidad. Claro, siempre existe la posibilidad de que tu oponente intente lanzar movimientos al azar, pero incluso en tales casos, es probable que surja un patrón después de un tiempo. Tres opciones en el juego de herramientas. Uno gana, uno pierde, uno empata. ¿Qué crees que usará tu oponente? ¿Qué crees que tu oponente cree que usarás? Un juego simple, un juego de niños, pero claramente un juego humano.
Esa es la razón principal por la que RPS Saga ($0.99) realmente no funciona tan bien. Aquí hay un buen arte de píxeles, la música es lo suficientemente pegadiza y ciertamente obtienes una buena cantidad de contenido por un dólar. Pero si bien se conecta a algunos sistemas del género RPG en general, el juego realmente se reduce a un montón de juegos de piedra, papel o tijera contra un oponente de la computadora. En cada etapa, te enfrentarás a un personaje de fantasía en una batalla a muerte al mejor de tres. En cada ronda tendrás que enfrentarte un número determinado de veces. Gana e infligirás daño al enemigo mientras bloqueas su ataque. Pierde, y sucede lo contrario. En un empate, ambos se golpearán. El comportamiento de la computadora es aparentemente aleatorio, aunque casi siempre elegirá el movimiento que te gane si puede. Así que sí, es una especie de trampa.
Peor aún, no siempre tienes todas las herramientas que necesitas en tu arsenal para salir adelante. En cada ronda de combate, a ti y al oponente se les repartirá una mano de acciones para elegir. A veces terminarás en equilibrio con el oponente. A menudo, sin embargo, se le dará una mano que garantiza que sufrirá algún daño. La única estrategia real que puedes usar con esta parte del juego es intentar engañar al oponente para que use sus movimientos útiles primero, dejándote con un tiro limpio. Pero tienes que tener la mano derecha para lograrlo, y esa parte depende completamente de la suerte del sorteo. Básicamente, perderás hasta que la IA te permita ganar o hasta que subas de nivel tan alto que no puedas fallar.
Tu única cuña contra eso está en tus movimientos especiales. Cada personaje tiene un par de movimientos a su disposición. Tienen temporizadores de enfriamiento adjuntos, pero una vez que están listos, puedes usarlos cuando quieras para intentar inclinar el tablero a tu favor. Naturalmente, tu enemigo también tendrá algunos movimientos especiales. Cada personaje comienza con una habilidad de Ataque Sorpresa que garantiza daño, y puede aprender una habilidad más gastando algunos cubos. Si no te gusta la habilidad que tienen, puedes repetirla gastando más cubos. Finalmente, puedes subir de nivel el Ataque Sorpresa gastando algunos cubos. Los cubos se pueden ganar a través de misiones diarias y jugando en el juego principal, pero están disponibles principalmente a través de IAP. También puede entregar cubos para obtener algo de dinero extra, lo cual es útil si no tiene ganas de moler. El dinero se usa para subir de nivel, y cuanto más alto vayas, más efectivo necesitarás. Sin embargo, ganarás dinero incluso si pierdes un partido, así que al menos siempre estarás avanzando.
Además del modo historia, el juego también cuenta con un modo sin fin que funciona más o menos como cabría esperar. La naturaleza caprichosa de los factores aleatorios de los juegos se puede sentir con más fuerza aquí, ya que una buena racha puede y será inevitablemente frustrada por algunos malos sorteos. Nunca se siente como si hubiera algo que podría haber hecho diferente para ganar, lo que hace que toda la aventura sea una especie de máquina tragamonedas. Eso no es inherentemente algo malo, pero este juego presenta una versión bastante directa de Piedra, Papel o Tijera , un juego cuya profundidad está completamente ligada al hecho de que se juega contra un humano. Simplemente no es un juego lo suficientemente interesante en las condiciones que se encuentran en RPS Saga .
Hay algunas cosas dignas de elogio en RPS Saga . Las imágenes son agradables, hay muchos personajes para elegir y la interfaz es bastante fácil de entender. Obtienes un buen montón de etapas, y el modo sin fin está ahí para mantenerte en marcha incluso después de que las hayas terminado. Si no te importa la mecánica débil, todo eso puede hacerte sentir que obtuviste un valor decente del juego. Simplemente no hay suficiente aquí para compensar la pérdida estratégica de un oponente humano. En última instancia, el juego termina demostrando más que cualquier otra cosa que es mejor dejar algunos juegos en el patio de recreo.