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No fue hace tanto tiempo en la historia de los juegos donde la tendencia era crear primero el juego y luego encajar cualquier historia que pudieras en él. Todavía hay muchos juegos como ese, pero recientemente, los que más llamaron la atención han sido los juegos que parecen haber comenzado primero con una historia. Si bien hay casos raros en los que las cosas simplemente se combinan maravillosamente, los juegos con la primera actitud tienden a tener historias que se sienten vestigiales, mientras que los juegos del último tipo a menudo tienen un juego que se siente de esa manera. No puedo hablar de las motivaciones de los desarrolladores de Revolution 60 (Free), pero parece que es lo último. Este es un juego con una trama intrigante, una presentación superior a la media y más finales de los que puedes imaginar. Desafortunadamente, este también es un juego con una dependencia excesiva de los eventos de tiempo rápido (QTE), un sistema de moralidad sin una pizca de matiz, un ritmo terrible y una mecánica de juego de rol que no se combina de manera satisfactoria.
Revolution 60 ha recibido mucha atención por ser un juego creado en gran parte por mujeres, una rareza en la industria de los videojuegos. Este juego no solo pasa la prueba de Bechdel, sino que lo rompe hasta el techo. El elenco está compuesto en su totalidad por mujeres, y aunque no tienen tanto tiempo para desarrollar sus personalidades como yo preferiría, al menos obtienes una comprensión firme de las fortalezas y fallas de cada personaje. El personaje principal es Holiday, un asesino que trabaja para un equipo especial de operaciones encubiertas. Su pareja es Desconocida, o Valentina, que se encuentra con un terrible accidente en la escena inicial que cambia su vida. Su oficial al mando es Minuete, que es del tipo de jefa dura que siempre sigue sus órdenes. Completando el equipo está Amelia, una científica de lengua afilada cuyas verdaderas motivaciones son difíciles de leer. Los cuatro son enviados a una misión para recuperar el control de N313, una plataforma de armas orbitales, e investigar qué sucedió allí. Las cosas no salen según lo planeado.
Tienes una gran influencia sobre dónde termina la historia, gracias a un sistema de diálogo algo similar a los juegos de Biowares. Básicamente, el juego realiza un seguimiento de cinco parámetros y, a menos que haya alcanzado un nivel particular en cada uno, se le bloquearán ciertas opciones de diálogo. Cuatro de estos parámetros están relacionados en gran medida con las opciones de diálogo. Puedes elegir ser profesional o un idiota sarcástico en muchas conversaciones, lo que te dará puntos para las respectivas estadísticas de profesional y pícaro. Minuete y Amelia rápidamente terminan en desacuerdo, y puedes ponerte del lado de uno u otro en algunas conversaciones, lo que te da la oportunidad de aumentar esas estadísticas. Es un sistema probado y verdadero, sin duda, pero su implementación aquí deja mucho que desear. Las opciones son binarias y transparentes, por lo que en realidad solo es cuestión de elegir qué final quieres ver. Aún más extraño, aumentar una estadística no quita su número opuesto, por lo que en realidad puede alternar entre los dos y terminar con suficientes puntos para ambos. Desde el punto de vista de la historia, eso es increíblemente extraño, y es una de las formas en que el lado narrativo de Revolution 60 deja caer la pelota.
El quinto parámetro es la competencia, y reforzarás esa estadística completando con éxito las muchas, muchas secuencias QTE de los juegos. Iría tan lejos como para decir que la mayoría de los juegos reales están ligados a QTE, una opción de diseño peligrosa que pocos desarrolladores han atravesado con seguridad. Los QTE vienen en una variedad de tipos, que incluyen deslizamientos direccionales simples, dibujar círculos o cuadrados, tocar cuando un círculo se mueve a un área en particular y multitoque. Tengo la sensación de que el desarrollador trató de coordinarlos con lo que sucede en la pantalla y, a veces, como cuando te arrastras por las rejillas de ventilación o saltas por una pared, encajan muy bien y todo está bien. El resto del tiempo, están mal telegrafiados y tienen poca conexión con lo que sucede en la pantalla. Te tomarán por sorpresa con frecuencia gracias a su inconsistencia, y no podrás volver a intentarlo si fallas. Los puntos de competencia simplemente se pierden para siempre.
Además de los QTE, hay uno o dos acertijos simples, algo de exploración ligera sobre rieles y batallas estilo RPG en la línea de Mega Man Battle Network . Las batallas son uno contra uno y tienen lugar en una cuadrícula. Puedes moverte a los cuadrados adyacentes cuando quieras, pero tus armas tienen un temporizador de enfriamiento, lo que impone una especie de sistema suelto basado en turnos. A medida que atacas al enemigo, acumularás un medidor de energía de varios niveles. En cualquier momento después de haber cargado al primer nivel, puedes desatar un súper ataque contra el enemigo, que toma la forma de una secuencia QTE, naturalmente. Los enemigos, por su parte, intentarán acorralarte o cerrarte vías de escape. Tienen bastantes opciones en cuanto a cómo pueden atacarte, y me encontré bastante envidioso de su gama de opciones. Todo lo que realmente podía hacer era saltar para evadir, atacar de frente cuando mi arma estaba lista, cargar ese medidor hasta el nivel tres y dejar volar con un súper movimiento. En otros juegos que usan cuadrículas como esta, como Battle Network o Radiant Historia , el jugador tiene muchas opciones para manipular la cuadrícula, algo que falta mucho aquí.
Aún así, las batallas tienen una buena velocidad, y aunque a la mayoría de los enemigos les falta morder en las configuraciones de dificultad más baja, el Modo Novia desbloqueable ofrece un montón de peleas tensas. Desafortunadamente, tienes que jugar el juego al menos una vez en el modo normal algo aburrido para abrir ese nivel de dificultad. El problema más grande para las batallas es que todos son eventos con guión, y están espaciados de manera muy extraña. A veces pasarás mucho tiempo sin batallas, solo para enfrentarte a tres peleas consecutivas contra oponentes similares. No puedes buscar batallas adicionales, ni evitar ninguna, por lo que los puntos de experiencia que el juego te da son poco más que un espectáculo de marionetas. Siempre subirás de nivel después de las mismas peleas, y siempre llegarás al nivel nueve. Cuando subes de nivel, puedes poner un punto en tu elección de habilidades, y obtienes los puntos suficientes para ver una cadena hasta el final, y ni un solo punto más.
El resto de los juegos, dos horas más o menos de tiempo de juego, consisten en caminar por pasillos muy sencillos. No controlas directamente a Holiday, pero puedes guiarla en ciertos puntos para seguir el camino de la historia o tomar rutas secundarias para buscar artículos. Hay mucho que caminar y mucho que hablar durante ese caminar. Demasiado, para ser honesto. Como resultado, la parte media del juego realmente se arrastra, y como los pasillos conducen a puertas que se abren a pasillos casi idénticos, desearás hacer algo además de escuchar a la gente hablar y tocar el círculo verde ocasional para avanzar. El diálogo es un poco heterogéneo, con algunas partes ingeniosas y muchos clichés, pero incluso cuando depende demasiado de las líneas genéricas de películas de acción, aún logra mantener su interés. Eso se debe en parte al hecho de que evita arrojar una tonelada de exposición y tradición sobre ti en un momento dado, y en parte porque la actuación de voz es bastante buena.
La presentación en general está muy bien hecha. Además de la actuación de voz, el resto del audio también se destaca con un gran uso de efectos ambientales y música. Las animaciones son buenas, muy por encima de lo que esperaría de un equipo relativamente pequeño y, en general, el estilo artístico brilla con un estilo retro-futuro genial sacado directamente de la década de 1960. Los personajes en sí mismos parecen figuras de acción que cobran vida, una similitud que desafortunadamente se extiende a veces a sus expresiones faciales. Los personajes tienen ojos muy expresivos, pero sus bocas parecen estar cerradas en una especie de fruncimiento de cara de pez que les impide mostrar mucha emoción. Hace que el elenco parezca mucho más severo de lo que creo que debe ser.
La trama general sale bien. Está claramente destinado a ser un primer capítulo, con grandes ganchos de secuela en el final, sin importar de qué manera termines. Sin embargo, al mismo tiempo, realmente se siente como una historia adecuada que puede valerse por sí misma. Es más Regreso al futuro que Regreso al futuro 2 , si sabes a lo que me refiero. Hace un buen trabajo al completar los detalles de fondo y establecer ganchos a largo plazo sin sacrificar la tensión dramática de la trama en cuestión. Admito que en realidad no me estaba metiendo en la historia de la primera parte del juego, pero la llegada de un personaje en particular a la mitad le dio vida a todo, y el juego es mucho más rico gracias a su presencia. La historia en retrospectiva es bastante buena, y estoy interesado en ver a dónde va desde aquí.
Supongo que el problema es que aunque disfruté la historia y pensé que la presentación estaba muy por encima del promedio para un juego de iOS, en realidad no disfruté mucho el juego. Las batallas fueron de lo más divertidas, pero incluso ellas representan una oportunidad perdida. Con más formas de atacar al enemigo en la batalla y la capacidad de buscar o evitar más enemigos, esta parte podría haberse realizado más plenamente. El resto de la mecánica del juego ni siquiera sale tan bien. Los QTE son demasiado frecuentes y quisquillosos, la exploración es demasiado directa y prolongada, y el sistema de diálogo es demasiado limitado y obvio para disfrutarlo mucho. Me encuentro deseando eliminar cada momento de interactividad lo más rápido posible para poder pasar al siguiente segmento de la historia, lo que supongo que es una gran noticia para la historia, pero no para el juego en general.
Si te gustan más los juegos de historias y no te importa el juego dependiente de QTE, probablemente deberías probar Revolution 60 . Es gratis para probar, ofreciendo una porción decente desde el principio que le dará una imagen bastante precisa del juego en general. Después de un tiempo, tendrás que desbloquear el resto del juego a través de un IAP de $5.99 si quieres continuar. Si disfruta de esa sección gratuita, está seguro de comprar el resto. Dicho esto, si no te gustan los QTE o no te importan mucho las historias de los juegos, es mejor que evites esta revolución. No hay suficientes juegos de rol aquí para los fanáticos de los juegos de rol, no hay suficiente exploración o rompecabezas para los fanáticos de la aventura, y no hay suficientes opciones de diálogo interesantes para los fanáticos de los juegos con muchas conversaciones. Revolution 60 sería una excelente película animada, pero como juego, me dejó un poco frío.