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Doy crédito a Final Fantasy IV de Square Enix por ser el primer juego que realmente me hizo ver las maravillas del género de los juegos de rol. Así como FF4 marcó el comienzo de la era dorada de los juegos de rol de 16 bits en SNES, también comenzó un interés en mí que continúa hasta el día de hoy. Por lo tanto, uno podría imaginar mi emoción cuando descubrimos hace unos trabajos que Square Enix estaría transfiriendo la versión DS de Final Fantasy IV a iOS. Al igual que ocurrió con Final Fantasy III ($11,99) cuando debutó en 2011, FF IV ($14,99) para iOS debe considerarse la versión definitiva de un título clásico y es imprescindible para cualquier aficionado a los juegos de rol.
Tras las pruebas y tribulaciones del caballero oscuro Cecil, Final Fantasy IV es el primer juego de la serie fuertemente impulsado por la narrativa. La historia también es bastante atractiva (para su época) con temas de genocidio, traición, expiación y sacrificio, junto con algunos giros. Si bien el juego ofrece la oportunidad de desviarse del camino histórico establecido ante usted con misiones secundarias y mazmorras opcionales, esas aventuras son pocas y distantes entre sí. Aún así, soy un gran admirador de la historia épica entretejida en Final Fantasy IV y me alegra ver que resiste el paso del tiempo y tiene éxito incluso en iOS.
Mientras tanto, FFIV emplea la misma batalla aleatoria clásica por turnos que ha sido un elemento básico de la serie. En lugar del sistema personalizable basado en trabajos que se encuentra en FFIII , cada personaje en FFIV tiene una clase predefinida que no se puede modificar. Sin embargo, los personajes que van y vienen de tu grupo pueden impartir aumentos, elementos que pueden otorgar esa habilidad especial de ese personaje en particular a otro personaje. Si bien esto ofrece cierta capacidad de personalización, el sistema de aumento en general es bastante innecesario y se siente agregado (lo cual es, considerando que los aumentos no existían en la versión original de SNES).
Al igual que el puerto iOS de Final Fantasy III , FFIV disfruta de una serie de mejoras con respecto a su predecesor DS. Para empezar, las imágenes están muy mejoradas, aprovechando la mayor destreza gráfica y de procesamiento de los dispositivos iOS. La música también ha sido mejorada, con cada canción remezclada de la clásica banda sonora de Nobuo Uematsu sonando exquisita. La dificultad también se modificó, con dos modos de dificultad disponibles (una adición bastante única para los juegos clásicos de FF). Estoy particularmente complacido con los cambios en la dificultad, ya que el juego parece requerir menos esfuerzo que las versiones anteriores. Este cambio va de la mano con la capacidad de mapear automáticamente las mazmorras, una característica que no se encuentra en el original y que es una adición bienvenida a esta versión.
Además, FFIV también emplea la misma renovación táctil del sistema de menús que se encuentra en FFIII , lo que permite una navegación táctil mucho más sencilla. A pesar de estas mejoras, la navegación por los menús aún puede ser un poco engorrosa, especialmente durante las batallas con personajes que tienen una gran cantidad de hechizos. Aún así, la inclusión de un modo de batalla automática (junto con una personalización de comandos simple) alivia la mayor parte de la molestia.
Si bien nos hemos centrado principalmente en lo que ha cambiado y lo que no ha cambiado en este puerto, lo que es más importante es el simple hecho de que Final Fantasy IV sigue siendo un juego increíble para jugar. La historia en general, el desarrollo de los personajes y el ritmo son excelentes. Las modificaciones en el juego principal, ya sea que se cambiaron de la versión de SNES de EE. UU. a la versión de DS o se crearon exclusivamente para el puerto de iOS, hacen que el juego sea más accesible para una audiencia más amplia. Si bien las imágenes en 3D no transmiten la misma sensación que los sprites originales de la versión SNES, aún hacen un gran trabajo al preservar la apariencia de la historia general (a pesar de la dudosa actuación de voz). Con tantos juegos de rol que se sienten inacabados o superficiales en iOS, es bueno jugar uno que toque todas las notas y demuestre por qué fue, y sigue siendo, un clásico. Claro, hay mucha nostalgia en juego aquí, pero hay una razón por la cual Final Fantasy IV es tan memorable. Sugeriría revisarlo para ver por qué.