Overland les pide a los jugadores que sobrevivan en un viaje por carretera apocalíptico, y hace todo lo posible para lograr un estado de ánimo sombrío y desesperado a través de su mecánica de juego. Ha tomado la estructura básica de un juego de estrategia táctica y altera la forma en que los jugadores deben pensar sobre los desafíos que enfrentan. Los jugadores se sentirán nerviosos, impotentes y apurados cuando se vean obligados a tomar decisiones calculadas e insensibles mientras navegan entre monstruos que han convertido el mundo en una cáscara vacía.
Hay mucho que apreciar en Overland . Es una pena que los juegos sean un desastre.
Al comienzo de cualquier juego de Overland , a los jugadores se les presenta un personaje que controlan, un humano (o un perro bien entrenado) en apuros, un auto destartalado y una variedad de monstruos, obstáculos del terreno, elementos y contenedores de búsqueda. Inmediatamente, tienen una opción: ¿te tomas el tiempo para salvar a un aliado potencial o buscas artículos que facilitarían la supervivencia?
La opción tentadora es ambas, ya veces eso es posible. Sin embargo, Overland hace que esa elección sea arriesgada y, a menudo, no valga la pena. Cada turno que pasas en un área acerca a los monstruos, cada acción ruidosa amenaza con atraer a más enemigos, y cada lesión, vehículo dañado o elemento extraviado hace que tu equipo sea menos efectivo en el objetivo final del juego: agarrar lo que puedas, volver a su coche, y siga viajando hacia el oeste.
Después de huir de un área, los jugadores pueden elegir dónde conducir a continuación, y cada ubicación tiene el potencial de momentos tensos y conmovedores en situaciones cada vez más desesperadas. Es una atmósfera sombría y el juego emplea algunas ideas ingeniosas para asegurarse de que los jugadores nunca se sientan seguros.
Los seres humanos, los perros y los automóviles son todos frágiles. Después de un golpe de un enemigo, apenas pueden moverse. Un segundo golpe los mata por completo. Los propios enemigos se mueven lenta pero constantemente hacia los personajes en cada turno, bloqueando los caminos y obligando a los jugadores a trabajar bajo una presión constante a medida que se sienten cada vez más encajonados. Matar a las criaturas las quita del camino, pero el estertor de la muerte de cada criatura llama a más enemigos a la superficie, por lo que depender demasiado de la violencia dejará a los jugadores sin ningún lugar a donde correr.
Un sentido de urgencia llena cada ubicación, una hazaña impresionante para los juegos de estrategia, que generalmente fomentan el juego lento y metódico. Las elecciones audaces y arriesgadas son los únicos movimientos racionales si los jugadores quieren alguna esperanza de supervivencia.
La tensión aumenta aún más por el sistema de inventario extremadamente limitado del juego, que obliga a los jugadores a soltar objetos útiles o hacer malabares con ellos entre aliados mientras intentan extraer gas y buscar armas, bengalas y otros equipos antes de que escapar sea imposible. El mejor de los casos generalmente implica escapar ileso por poco, su automóvil tiene unos cuantos galones más de gasolina y uno de sus aliados previamente desarmados ahora sostiene un palo de aspecto peligroso. A menudo, sin embargo, terminas teniendo que abandonar a los aliados heridos o atrapados, o huir a pie después de que una bestia pesada asestó un golpe destructivo a tu automóvil.
La mecánica del juego destaca por dejar que las cosas se salgan de control rápidamente. En una carrera, agarré una camioneta de cinco asientos y reuní un equipo de dos mujeres, un hombre y un perro al que el juego otorgaba aleatoriamente la capacidad de reclutar a cualquier NPC con el que interactuaba. Después de encontrar a un hombre distante que sacaba gasolina de vehículos abandonados, no pude resistir la tentación de formar un equipo completo de Scooby Doo y envié a mi carismático perro para convencer al aspirante a Shaggy de unirse al equipo. Desafortunadamente, dejé la camioneta sin vigilancia, por lo que el suplente de Shaggy la robó, atropelló a mi Velma sin marca y se dirigió hacia la salida.
Enfadado, hice que Scooby atacara la furgoneta, que la hizo estallar y mató tanto al conductor como al afable canino. Daphne y Fred no llegaron muy lejos a pie, y tuve que empezar el juego de nuevo.
La mezcla de juegos de caos, crueldad y cálculo frío tiene las características de una experiencia convincente, y las imágenes simples logran verse bien mientras agregan una sensación de misterio al mundo y sus criaturas variadas y cada vez más inquietantes. Desafortunadamente, este núcleo sólido de un juego está enterrado bajo algunas fallas significativas, lo que hace que sea difícil de recomendar.
Si bien se puede perdonar al juego por cierto nivel de artificio para aumentar la tensión, algunas de las decisiones de los desarrolladores se tensan de manera creíble. Los vehículos, que pueden ayudar a atropellar a las criaturas más pequeñas del juego, no pueden hacer giros en U, lo que significa que retroceder requiere dolorosamente retroceder un solo cuadrado a la vez. Entre cada nivel, los personajes se detienen para descansar y hablar entre ellos sobre lo que sucede, pero no pueden usar sus elementos durante este tiempo, lo que lleva a situaciones absurdas, como un personaje herido sentado junto a una fogata y quejándose de que necesitan encontrar un botiquín mientras uno está completamente a la vista, atado a la parte trasera de su automóvil.
Además de estas quejas, el juego no hace un gran esfuerzo para explicar su mecánica, dejando que el jugador descubra lo que puede y no puede hacer. Eso no es un mal diseño en sí mismo, de hecho, ayuda a agregar una sensación de misterio e incertidumbre a cada nueva situación. Sin embargo, para que esa decisión de diseño funcione bien, se requiere un cierto nivel de diseño intuitivo y comentarios que aclaren con qué pueden interactuar los jugadores. Overland carece de eso y, en cambio, se basa en una serie de menús torpes y frustrantes para navegar que parecen sacados de los viejos juegos X-COM de los 90 y no son adecuados para dispositivos móviles.
Para dar un ejemplo, hacer que los personajes conduzcan un automóvil requiere seleccionar el personaje tocando las imágenes del elenco en la parte inferior izquierda de la pantalla una y otra vez hasta que se seleccione la correcta (algo que nunca se explica por completo), y luego tocando en el coche y, a continuación, pulsar Entrar. Por supuesto, pulsar Entrar no funciona si el espacio del maletero está lleno y el personaje lleva uno de los artículos que arbitrariamente no se les permite llevar a los vehículos. Después de entrar, puede mover el automóvil a cualquier lugar dentro del rango a menos que haya salido previamente de un vehículo en marcha, en cuyo caso es mejor que recuerde tocar el vehículo nuevamente y elegir la opción de conducción; de lo contrario, tocar en cualquier lugar dentro del rango de movimiento hará que el personaje corra fuera del coche y en las calles peligrosas. Afortunadamente, hay un botón de deshacer que te permitirá corregir ese tipo de errores, pero ese botón no funciona por la noche, lo que provocó más de unas pocas muertes evitables.
Para empeorar las cosas, me encontré con algún tipo de error que hace que sea menos probable que los botones de los juegos registren mis toques cuanto más tiempo juegue. De manera exasperante, tocar los botones aún cerraría los menús como si mis acciones se hubieran realizado con éxito. Esto hizo que fuera difícil saber si ciertas acciones simplemente no estaban permitidas o si solo necesitaba intentar la misma acción tres o cuatro veces más antes de que finalmente se realizara. También significaba que tenía que prestar mucha atención para ver si realmente había recogido la pequeña piedra en el camino, de lo contrario, terminaría enviando a mi hombre a la batalla armado con nada más que sus puños ineficaces y su habilidad para morir mutilado.
Es una pena que las fallas del juego le resten tanto valor a sus innovaciones, porque nunca había visto un juego de estrategia que se sintiera tan tenso como Overland , y siempre me sentí obligado a descubrir lentamente sus misterios. Pero cada vez que moría y tenía que empezar de nuevo, me encontraba queriendo reiniciar cada vez menos, frustrado por lo tedioso, lleno de errores y mal optimizado que resultó ser el juego.
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