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Cardinal Quest ($ 3.99) es un roguelike que llegó a la escena de escritorio el año pasado, y tiene la mayor parte de lo que suelen implicar los roguelikes. Tiene la excavación de mazmorras, los diseños aleatorios y el botín y, más o menos, la muerte permanente. Pero considere Cardinal Quest Roguelike 101. No hay una curva de aprendizaje, casi no hay administración de inventario, nada que atraiga el tipo de inversión que podría hacer que la muerte realmente duela. Puedes sentirte libre de sumergirte en Inif si mueres, esa es una cosa más que debes evitar en tu próximo viaje.
La alegría de los roguelikes es que la experiencia nunca es la misma. Cada vez que se genera un piso de mazmorra, las habitaciones se han movido, las escaleras están en un lugar nuevo y los monstruos aparecen en nuevas ubicaciones. Encontrarás todo esto en Cardinal Quest , trazado a medida que avanzas y borrado cada vez que mueres. También encontrarás cofres del tesoro repletos de equipos, nuevos y viejos, y hechizos esparcidos por todas partes.
Que le guste la forma en que Cardinal Quest maneja el equipo depende mucho de lo que esté buscando. Si estás buscando una experiencia profunda que te dé mucho control, no te va a gustar. Pero es una solución brillante para este juego muy simplificado. Cada vez que recoges un botín, el juego decide si es una mejora. Las actualizaciones se equipan, las degradaciones se venden. Si hay alguna duda de si es una actualización o no, termina en su inventario. Por lo tanto, no tendrá que pasar momentos preciosos organizando y reorganizando su equipo, barriendo de vez en cuando para despejar las pendientes laterales es lo suficientemente bueno.
En cambio, puedes concentrar tu energía en administrar tus hechizos. Cardinal Quest tiene una gran variedad de ellos y aparecen al azar a lo largo de su viaje. Puede equipar cinco en cualquier momento, manteniendo los extras en su inventario o descartándolos por monedas. No tienes una reserva de maná, por lo que los hechizos más fuertes están limitados por sus tiempos de reutilización. Esos tiempos de reutilización caen cada vez que te mueves, por lo que los personajes más rápidos pueden volver a lanzar antes. El luchador no es un gran lanzador, el mago sí, pero el veloz ladrón también puede bombear un sorprendente volumen de magia.
Sin embargo, Cardinal Quest no es realmente para mí. Eso no es un desaire, es un juego bien diseñado, sino más bien un problema personal. Nunca he apostado todo por los roguelikes, así que aunque disfruto de la sensación de riesgo cuando se trata de la muerte permanente, odio la sensación de que no he logrado nada. Todo lo que necesito es alguna forma de seguir mi progreso, para ver qué tan bien lo he hecho y tal vez compararlo con otros. Cardinal Quest no tiene nada por el estilo: seguimiento de estadísticas, tablas de clasificación, logros, nada. Incluso el oro no tiene sentido. Me parece que esto llama la atención sobre la cinta de correr; sin permanencia ni siquiera puedo engañarme pensando que estoy logrando algo jugando. Para ti, eso puede no ser un problema.
Sin embargo, hay algunas noticias objetivamente malas: si solo planeas jugar en iPad, probablemente no deberías obtener este juego. No todavía. En mi experiencia, algo salió mal con esa versión. Los elementos de la interfaz no responden, posiblemente porque están desalineados. La escala se ve francamente horrible. Los controles táctiles para el movimiento, que son totalmente cómodos en el iPhone, son realmente incómodos en el iPad debido a la distancia adicional que implica. Simplemente no es bueno, así que espero ver un parche pronto. En el iPhone, estás más o menos limpio. Cardinal Quest no respeta por completo el interruptor de silencio y hay algunas partes desagradables (me viene a la mente el menú principal), pero el puerto es bastante sólido.
Echa un vistazo al tráiler de Cardinal Quest para PC, que se ve esencialmente idéntico a la versión de iOS:
Así que aquí está la conclusión: si estás buscando una versión rápida e intensa del clásico rastreo de mazmorras roguelike, Cardinal Quest es tu juego. Como un trago de RPG puro y destilado, desciende suave y no deja mucho regusto. El ambiente es correcto, oscuro y premonitorio con música a juego. Es perfecto para esos momentos en los que te escabulles ansiosamente por una mazmorra, con la esperanza de que tus tiempos de reutilización se activen antes de que el próximo monstruo te encuentre. Este no es un juego para los fanáticos del control, o para cualquiera que busque una experiencia verdaderamente profunda, pero ¿para una muerte agradable y ligera o dos? Cárgalo y mira hasta dónde te lleva.