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Little Misfortune ($ 6.99) existe como un juego que apunta alto y aterriza en aguas algo turbias con poca base sólida a su alrededor. Lanzado inicialmente en Steam a fines de 2019, su lanzamiento móvil ve un puerto aparentemente improvisado que se abre camino hacia iOS de una manera que, en términos más simples, técnicamente funciona. Sin embargo, el juego en sí tiene aspectos destacados, elementos cautivadores y todo se une para crear un juego que vale la pena experimentar.
Al igual que con la mayoría de los puertos de juegos de computadora o consola, puede ser difícil encontrar el ritmo de los controles de iOS y cómo se diferencia de un teclado o controlador. Para algunos géneros, como los rompecabezas y los juegos de estilo arcade, la transición puede ser perfecta. Sin embargo, para otros, puede ser un poco más difícil. Los juegos de disparos en primera persona y los desplazamientos laterales todavía tienen dificultades para traducirse directamente a dispositivos con pantalla táctil únicamente porque los tiempos de reacción son un elemento clave del juego. Algunos juegos, como Super Mario Run , Lara Croft GO y Fire Emblem Heroes , dan un ligero giro a la mecánica del juego para que sea más accesible en una pantalla táctil. Con un estilo de juego de apuntar y hacer clic, se supondría que al pasar a iOS, no debería haber ningún problema. Lamentablemente, hay algunos.
Desde el comienzo del juego, el texto en la parte inferior de la pantalla todavía dice PRESIONE ENTRAR a pesar de estar en un dispositivo con pantalla completamente táctil. Esto, en sí mismo, es excusable. Un error gráfico no limita lo divertido, agradable o incluso jugable que puede ser un juego. Cuando avanzas en el juego en sí, las cosas más simples comienzan a abrir el telón y se siente como si el cambio a iOS se abordara con prisa y despreocupación. Tocar una flecha para interactuar con un elemento diferente en el entorno en el que se encuentra funciona tal como se esperaba. Pero cuando se le da la opción de elegir uno o dos elementos u opciones, se le indica que mantenga presionado un lado de la pantalla hasta que se tome una decisión definitiva. En acción, no funciona tan bien como lo haría en una consola o computadora. Se siente torpe y poco intuitivo. Es como si los restos de 3D Touch anhelaran colarse a través de esta aplicación y solo de esta aplicación; renunciando a cualquier lenguaje de diseño que se encuentre en otros lugares de iOS. Estos errores o descuidos no se anulan por completo cuando se tiene en cuenta el juego en sí.
El personaje principal de Little Misfortunes , Misfortune Ramirez Hernandez, habla en un tono muy burbujeante y encantador que se esperaría de cualquier niño pequeño. Las cosas que discute y explica, sin embargo, no lo son. Dentro de los primeros minutos del juego, se le presentan temas que incluso los adultos luchan por resolver. Hay mención de que su padre abusaba de ella y de su madre, la idea de qué son los sentimientos y cómo puede tener estos sentimientos por un *zorro*, el asesinato accidental de los padres de un niño por ese mismo niño, e incluso las profundidades del suicidio. Todos estos temas son antiguos e importantes para la historia general, pero carecen de entrega. Casi cada parte de él se siente torpe y como si se arrojara únicamente por su valor de impacto. Lo peor de todo es que algunos de estos temas e ideas se presentan una vez y se abandonan rápidamente.
Sin embargo, el juego parece entenderse a sí mismo. Hay un nivel de autoconciencia irónica en lo ridículo de la historia y en cómo se cuenta. La desgracia recibe brillo al principio del juego que se puede lanzar en cualquier momento a pesar de los matices y la gravedad de la situación. Agrega un nivel de alivio cómico a situaciones que de otro modo serían tensas y difíciles de comprender. Aunque deja un poco que desear. Se siente como si las cosas se presentaran con un valor impactante, únicamente para ser yuxtapuestas por la brillante y suave voz infantil que Misfortune ha emparejado con su propia personalidad alegre.
Sin embargo, no todo es malo. Donde el juego brilla, realmente brilla. La actuación de voz de cada uno de los personajes es magnífica. Te permite acercarte más a los personajes mientras les da vida a pesar de cómo transcurren las cosas a su alrededor. A medida que avanza la historia, comienzas a preocuparte más por los personajes únicamente por la forma en que la actuación de voz puede apuntalar a esos personajes y generar una variedad de emociones que van en contra de cómo alguien actuaría normalmente durante el mismo evento en la realidad.
Incluso cuando la lógica te permite saber si un personaje terminará siendo bueno o malo, todavía hay una conexión con él y su historia subyacente. Lamentablemente, irónicamente, esto daña el juego en ciertos aspectos. Por ejemplo, la falta de construcción o caracterización de la historia para algunos de los jugadores de fondo deja mucho que desear. Hay personas importantes a lo largo de la historia, pero mencionar cómo un niño, un amigo de Misfortunes, está experimentando un evento traumático y luego dejarlo en el camino puede dañar negativamente el juego en general. Comienza a sentirse vacío y estéril cuando suceden grandes cosas, pero muy pocas de las cuales se explican.
La narración, a excepción de la escritura de la misma, existe en un plano por encima de muchos otros juegos. Pasar de una escena a la siguiente se siente fluido y sin esfuerzo. La historia se desarrolla con cada nueva dirección, dejando más y más que desear y esperar. La historia en sí no genera bucles ni se vuelve difícil de seguir y progresar, sino que te coloca en el centro de la acción con decisiones que tomar. Es tentador y emocionante sentirse realmente involucrado en una historia que es completamente extraña que se ha pintado frente a nosotros.
Los personajes dentro de la historia tienen un nivel de profundidad que no necesariamente se expande más allá de lo que vemos en la superficie. Lo que se presenta es esencialmente lo que se da. Hay pequeños momentos en los que un personaje puede actuar bien, fuera de lugar, pero nunca es el punto de partida de algo completamente diferente de cómo actuaría el personaje de otra manera. Sin embargo, todos y cada uno de los personajes se mezclan y combinan bien en esta olla de puntos de la trama ridículamente entrelazados.
Además de todo eso, las ilustraciones y los sonidos de este juego se entretejen con mucha gracia. Hay un poco de metaconciencia e ironía en cómo el arte es alegre y pacífico, combinado con sonidos que iluminan o amortiguan un entorno, y cómo ambos juntos se oponen a lo que parece ser una escritura menos meticulosamente pensada. El arte de cada escena se siente como si hubiera sido colocado junto con cada parte con un propósito. Los sonidos capturan exactamente cómo el juego espera que te sientas. Ambos juntos disparan y aterrizan más alto que cualquier otro aspecto del juego en sí.
Little Misfortune es un buen juego. Es divertido de jugar, es tentador y cuenta una historia interesante que es ajena a muchos de nosotros. Utiliza metáforas para el abuso y la superación, a veces abordándolo directamente en la nariz, mientras permanece conectado a tierra en lo que intenta lograr. Simplemente no se siente necesariamente tan genuino en la forma en que transmite esos temas. A veces, se siente francamente cursi y perdido en sí mismo. Pero todo lo demás alrededor del juego muestra cuánto cuidado se puso en el desarrollo del juego y en la construcción del mundo dentro de él. Como puerto, no falla, pero apenas sobrevive. Sus controles torpes y la falta de comprensión de la experiencia general del usuario en los juegos móviles resaltan algunos de los descuidos críticos que se encuentran en su superficie.
Dicho todo esto, Little Misfortune sigue siendo un juego que vale la pena jugar si eres fanático de los títulos clásicos de aventuras de apuntar y hacer clic o si te gusta viajar por caminos más oscuros con historias que se desarrollan por completo. En el peor de los casos, Little Misfortune es un juego que da pasos en falso que se hacen evidentes mientras se juega desde un punto de vista crítico. En su mejor momento, es un juego que encapsula pensamientos y emociones que muchos no considerarían mientras te brinda una historia que crece con cada turno y una actuación de voz que lo coloca por encima de muchos otros.
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