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Si alguna vez te has preguntado cómo sería atravesar un entorno postapocalíptico lleno de zombis, enfermedades, escoria humana y una abominable cantidad de mala suerte, un entorno que es la encarnación de la Ley de Murphy, Organ Trail: Directors Cut ($2,99) es el juego para ti. Un brutal título de supervivencia zombie, Organ Trail te matará tantas veces que vas a empezar a pensar que South Parks Kenny lo tenía fácil.
En el caso de que seas demasiado joven para recordar el original, Organ Trail: Directors Cut se inspira mucho en un juego de Apple II llamado Oregon Trail , una pieza educativa diseñada para enseñar a los niños sobre la vida de un pionero del siglo XIX. No hace falta decir que ese juego también involucró a personas que hacían splat (o squelch o, bueno, lo que sea).
Pero, volvamos a Organ Trail . Después de ser salvado por un sacerdote de corta duración (en una de mis partidas, de alguna manera logra romperse el brazo, contraer disentería y ser mordido por un zombi en el lapso de un minuto), te encuentras en el camino con cuatro amigos. . Aparentemente hay un futuro libre de necrófagos esperándote en algún lugar del Oeste y, debido a que te faltan alternativas viables, tu objetivo colectivo es llegar allí.
Como ya habrás adivinado, por toda la mención de fatalidad y destrucción, esto no va a ser fácil. De hecho, una mejor descripción de las cosas sería casi imposible. Curiosamente, sin embargo, no son los zombis los que lo ponen difícil. Si tienes suficiente munición, una puntería decente y cantidades adecuadas de botiquines, son más una molestia semitolerable que cualquier otra cosa. No, son tus provisiones. Theyre va a ser el mayor problema aquí. ¿Por qué? Porque nunca habrá suficiente.
En total, hay nueve categorías de suministros de los que preocuparse: combustible, chatarra, comida, botiquines, munición, neumáticos, baterías, silenciadores y dinero. Si bien algunos son un poco más importantes que otros, todos serán esenciales para su salud a largo plazo. Al comienzo del juego, tendrás la oportunidad de decidir cómo será tu alijo inicial. Más tarde, sin embargo, dependerá de lo que encuentre en el camino y de qué tan bien sobreviva a los eventos aleatorios que le robarán continuamente su tienda.
Hay algunas formas de reunir material. En primer lugar, puedes buscar basura. Esto se logra a través de una especie de mini juego. Tanto los zombis como los suministros aparecerán aleatoriamente en tu pantalla. Para recolectar suministros, solo necesita tocar la pantalla y mover su avatar sobre ellos. Para matar a los zombis, tendrás que, bueno, dispararles. Golpear no es una opción aquí. (Disparar se logra dibujando una línea desde tu personaje y luego apuntando en la dirección de los muertos vivientes antes de disparar).
También puede optar por realizar trabajos ocasionales siempre que esté en un asentamiento. Si tienes éxito en el siguiente minijuego (todos estos implican disparar cosas), entonces serás recompensado con lo que se prometió inicialmente. Si no lo hace, tendrá que irse con las manos vacías (o algo peor). Por supuesto, si eres un tirador terrible, siempre quedan las dos últimas alternativas: suerte ciega e intercambio. De vez en cuando, aparecerán eventos aleatorios que te darán cosas gratis. El comercio es un poco más confiable. Levemente. Una vez pasé cuatro horas tratando de encontrar a alguien que me cambiara las baterías por comida. No funcionó.
Debido a que Organ Trail es un simulador de supervivencia de zombis extremo, siempre habrá miedo a las mordeduras de zombis en tu cabeza. Un mordisco puede significar que un amigo se convierta en un zombi que, a su vez, puede significar el final de tu aventura. Afortunadamente, podrás sacrificar a tus amigos si así lo deseas. Diablos, también podrías dejarlos para ahorrar en raciones. Realmente no los necesitas, ¿verdad?
Administrar el viaje real en sí no es particularmente difícil. En realidad, no tendrá que conducir el automóvil, es perfectamente capaz de avanzar por sí solo. De vez en cuando, es posible que desee detenerse para reparar el automóvil, descansar, buscar basura, reajustar su ritmo, cambiar el tamaño de las raciones y más, todo lo que logrará con solo tocar un botón y suficientes suministros. Solo logré llegar a la quinta ciudad pero, a juzgar por la vista previa práctica que hicimos del juego antes, los osos mutantes zombis, las situaciones de rehenes y los tiroteos son cosas muy reales aquí.
Organ Trail: Directors Cut es una experiencia extraña, maravillosa y casi sorprendentemente expansiva que enfurecerá y encantará. Está construido para el masoquista, para el nostálgico (la presentación de 16 bits es un regalo real), para aquellos que no tienen problemas para lidiar con el perverso sentido del humor de Lady Lucks porque, la mayoría de las veces, perderá el juego y no será tu culpa en absoluto. Más que nada, Organ Trail: Directors Cut demuestra que un guiño irónico hacia el original y un tema exagerado puede, de hecho, ser divertido. (De una manera enfermiza y sádica.)