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Algunos juegos son buenos. Realmente buenos, incluso, y sabes que los tocarás durante horas y horas. Otros juegos tal vez necesiten un poco de trabajo, un poco de pulir y pulir, y podrían ser buenos. Luego hay algunos juegos que realmente quiero amar y disfrutar y recomendar pero, por una razón u otra, simplemente no puedo. Dungeon of the Endless ($7.99) es uno de esos. No porque sea malo, sino porque simplemente no capta mi atención, no puede hacer que vuelva para correr tras correr, incluso después de meses sin jugar. No es inmediatamente obvio por qué, ya sea que el arte es hermoso , la banda sonora es buena y el juego minuto a minuto también es bastante agradable. ¿Así que qué es lo? ¿Por qué, a pesar de tener el juego en tres plataformas diferentes y tratar de entrar en él docenas de veces, falla constantemente en atraerme, empujarme a profundizar en las estrategias y finalmente ganar el juego? La respuesta, he llegado a encontrar, es simple: el bucle de recompensa posterior a la carrera que te hace volver por un piso más, para experimentar con eso que acabas de desbloquear, o para ver si ajustar tu estrategia hace la diferencia. simplemente no está allí.
Ahora, retrocediendo, Dungeon of the Endless , si es la primera vez que escuchas de él, es una torre de defensa roguelike. Los jugadores eligen un equipo de dos prisioneros y una cápsula de escape, y deben ascender a través de doce pisos de una mazmorra llena de una variedad de fuerzas de defensa demasiado entusiastas, así como otros prisioneros (que pueden ser reclutados) y comerciantes (que tienen una variedad de mercancías para el comercio). Afortunadamente, en un atisbo de conocimiento, alguien diseñó las cápsulas de escape para incluir planos tanto para los generadores de recursos como para las torretas, y una fuente de alimentación móvil para que funcionen. Además (como si eso no fuera suficiente), los propios prisioneros son luchadores bastante capaces, y algunos incluso pueden operar o reparar los edificios también.
Mezclar y combinar los conjuntos de habilidades de los prisioneros, descubrir cómo maximizar su efecto, así como administrar los recursos de la industria, la ciencia, los alimentos y el polvo (poder) son los fundamentos de escalar pisos. Algunos prisioneros son grandes luchadores, a distancia o cuerpo a cuerpo, mientras que otros son mucho más adecuados para ayudar desde atrás con beneficios grupales o simplemente para aumentar la producción de recursos. Si bien, estratégicamente hablando, la gestión de estos personajes ocupará la mayor parte de la atención de los jugadores (con la apertura de puertas, el seguimiento de sus grupos de salud, el uso de habilidades y asegurarse de que no se vean invadidos), en realidad son solo la segunda parte más importante de la mayoría. estrategias. Mucho más importantes, al menos en términos de supervivencia una vez que agarras el cristal, son los edificios o módulos.
Los módulos son los que hacen de Dungeon of the Endless una torre de defensa. Son los generadores de recursos, los sistemas de defensa y una serie de otras construcciones misceláneas que requieren industria para construir, energía para operar y el tipo de espacio adecuado para apoyarlas. Constituyen la columna vertebral o, si lo prefieres, el tren de suministros de tu ascenso a la superficie. Averiguar cuáles son las mejores habitaciones para fortificar, qué habitaciones son lo suficientemente seguras para los generadores, y qué habitaciones tienen mejor energía y se dejan solas, requiere un poco de práctica y muchos errores, pero marca una gran diferencia no solo para despejar un piso, sino también para sobreviviendo al ataque cuando intentas irte. Mira, después de agarrar el cristal, los enemigos aparecen constantemente en cada habitación desocupada y sin energía. Tomarse el tiempo para establecer una ruta de escape bien defendida puede significar la diferencia entre una salida limpia y el final de una carrera.
Suena como mucho para administrar, y lo es, pero no es engorroso en el juego. No después de las primeras carreras, de todos modos. Hay una curva de aprendizaje bastante empinada ya que el tutorial ofrece solo una guía mínima, dejando tanto como sea posible para que los jugadores descubran por sí mismos. Lo cual está bien, preferible, incluso. Algunas veces. Sin embargo, cuando surgen cosas que probablemente podrían (y deberían) haber sido cubiertas en el tutorial y arrojan una llave en el trabajo, es un dolor real. A pesar de eso, no lo haría de otra manera, ya que el proceso de descubrir interacciones, resolver cosas e incluso buscar metainformación en Google es parte del encanto de los roguelikes.
Ahora, la pregunta es si es mejor en iOS o bueno, cualquier otra cosa. La respuesta no es realmente tan clara. Es un buen puerto y funciona muy bien tanto en iPhone como en iPad. La interfaz de usuario está bien diseñada y el juego de defensa de la torre se presta bien a una pantalla táctil. El único inconveniente real, creo, es que no tiene las teclas de acceso rápido de la versión para PC, pero en realidad eso no es un gran inconveniente. Las otras dos plataformas, consola y Switcheach, tienen sus propios beneficios, pero el único competidor real es Switch y, entre los dos, iOS supera a Switch en lo que a mí respecta. El iPhone es tan portátil, si no más, que el Switch, y el iPad tiene una pantalla más grande. Lo único que no tiene, que yo sepa, es compatibilidad con el controlador. Eso, sin embargo, se puede parchear fácilmente más adelante.
Si bien la jugabilidad puede ser el principal atractivo y la forma en que las personas evalúan un juego, en mi opinión, la mejor parte de Dungeon of the Endless es, sin excepción, el arte. En pocas palabras, es precioso. Cada panel cuenta una historia, atrayendo a su audiencia un poco más profundamente en la atmósfera y el mundo de Endless, empujándolos a participar y preguntarse sobre su lugar en el mundo más amplio. Si bien ese mundo nunca se desarrolla por completo (por diseño, mente; un mundo lleno de historias tiene pocos misterios), es un lugar fascinante para vivir por un tiempo. Sin embargo, el arte que tanto aprecio no se realiza completamente en el juego, sino que se usa para ilustrar historias de fondo, pantallas de carga y arte conceptual. En el juego, se usa pixel art en su lugar, pixel art que, debo decir, también es hermoso, lo cual es algo decepcionante. A pesar de que es hermoso, encantador y en línea con el género, simplemente no tiene el mismo estilo, la misma mística que las ilustraciones.
Si bien amo el arte y disfruto jugando, el juego tiene fallas. Esta no es la primera vez que lo juego, y dudo que sea la última, pero todavía no puedo sentarme y jugarlo como lo hago con Dead Cells . Me he dado cuenta de que la razón es que no tiene el mismo circuito de retroalimentación cuando fallas una carrera. Cuando pierdes (y lo harás muchas veces), eso es todo. Por lo general, no hay nuevos prisioneros para empezar, ni nuevas cápsulas de escape que le den un giro único a la carrera, ni nuevas armas, ni mejoras, ni nada. Simplemente empieza de nuevo con dos prisioneros y la experiencia que has ganado como jugador, y vuelve a intentarlo. Es brutal, y lo aprecio por eso, pero también es muy poco gratificante seguir jugando, intentándolo una y otra vez, y rara vez siendo recompensado por tus esfuerzos. Es el mayor defecto de Dungeon of the Endless , y es por eso que, a pesar de volver una y otra vez, no puedo jugarlo más de tres o cuatro carreras a la vez.
Me gusta Dungeon of the Endless . Disfruto con la estrategia de gestionar personajes, despejar la mazmorra habitación por habitación, piso por piso; averiguar qué recursos son los más importantes de este piso, qué habitaciones alimentar y cuáles reforzar; y me encanta el arte y el diseño sonoro. Todo está muy bien hecho, y lo convierte en una experiencia muy agradable. Por eso, quiero recomendarlo de todo corazón para todos y cada uno de los que disfrutan de los roguelikes, las defensas de torres y los juegos de estrategia. Ojalá pudiera pero no puedo. Le falta algo y, sin eso, no creo que sea tan rejugable como podría, tal vez incluso debería ser. Sin él, es un roguelike difícil de conseguir.
Para ser claros, Dungeon of the Endless es hermoso, divertido y lo suficientemente crujiente como para mantenerte alerta. También es brutalmente castigador y completamente impenetrable para cualquiera que no esté dispuesto a seguir intentándolo después de pasar horas llegando al borde del éxito y fallando con poco o nada que mostrar debido a algo completamente fuera de su control. Si eso no te disuade, pruébalo. Puede ser tu tipo de juego; y aunque no lo sea, puede valer la pena, de la misma manera que lo fue para mí.
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