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Los videojuegos multijugador suelen sacar lo peor de mí. tengo temperamento He maldecido y he sido maldecido, y he volado en la ira de Achillean durante Mario Kart 64 : Canta, oh Diosa, la ira de Yoshi / después de que fue atacado por un Blue Shell". Durante un juego particularmente acalorado de NBA Jam , yo empujó a mi competidor del sofá que compartíamos y dijo algunas cosas bastante groseras sobre el ex alero de los Chicago Bulls, Toni Kukoc.
Pero nunca he golpeado a nadie por un juego, ni nadie me ha golpeado hasta que descargué Frogminds Badland ($0.99).
Badland es el esfuerzo debut de Frogmind, un dúo finlandés que se inició en la serie RedLynx Trials . Es, como tantos juegos de la App Store, un juego de física con un solo botón: al tocar la pantalla, una tropa de gremlins recortados (en mi cabeza siempre los llamé "pequeños gorditos") vuelan hacia adelante y hacia arriba; soltar el dedo les permite flotar hasta el suelo Es nuestro trabajo guiar a los gordos afro-deportivos a través de un pantano peligroso equipado con trampas explosivas, sierras circulares, pistones neumáticos y aspas de ventilador giratorias diseñadas para cortar, cortar, explotar, empalar, aplastar y destruir de otra manera. .
Con sus siluetas marcadas y su tendencia hacia una muerte rápida y brutal, Badland se presta a las comparaciones con Limbo , pero es más similar a juegos como el éxito de culto Mekensleeps Soul Bubbles o 2D Boys World of Goo [$4.99]. En cada nivel, encontrarás potenciadores que clonan a tu personaje, y varios de los rompecabezas dependen de dividir tu rebaño y enviarlos por caminos alternativos para empujar palancas o recolectar elementos importantes. En casos extremos, podría ser necesario sacrificar docenas. de clones para que uno pueda deslizarse por alguna boca del infierno hacia el final del nivel.
Otros potenciadores incluyen, por ejemplo, encoger los volantes, acelerarlos o cubrirlos con una sustancia pegajosa. Estos son conceptos de plataformas bastante comunes, pero Frogmind saca mucho provecho de su motor de física, controles simples y estructura básica; reforzado por misiones adicionales opcionales, sorprendentes entornos de desplazamiento de paralaje y una dirección artística exuberante.
Badland nunca es particularmente comunicativo al explicar sus diversas mecánicas o al telegrafiar trampas o peligros. El estilo artístico esconde cualquier cantidad de bombas y esporas tóxicas, y Frogmind se contenta con dejar que los jugadores lo averigüen. Y lo mismo ocurre con el toque narrativo de Badland : las criaturas del bosque y las máquinas malévolas observan tu progreso, pero tendrás que descifrar cualquier indicio de una historia por tu cuenta.
Frogminds se enfoca en física compleja, prueba y error, y la repetición no debería sorprender dado su trabajo anterior en Trials , pero Badland no está tan bien equipado para manejar ese tipo de juego. El esquema de control de un solo toque es ideal para los juegos de iOS en general, pero el caprichoso motor de física y los controles de Badland están ajustados de tal manera que nunca se sienten dos ejecuciones iguales, y las entradas aparentemente similares no siempre producen el resultado deseado. efectos en pantalla.
Como resultado, puede ser difícil localizar áreas problemáticas o aprender a resolver un rompecabezas determinado. E incluso cuando encuentras una solución, ejecutarla es otro asunto. Especialmente al principio, jugar a Badland es un ejercicio de equilibrar la frustración con la emoción de ver (algo arbitrariamente) las estrellas alinearse mientras guías a tus gorditos hacia la libertad.
De hecho, mucho de Badland parece jugarse solo: los niveles se desplazan automáticamente, los potenciadores gobiernan la mayoría de las cosas interesantes que puedes hacer con tu volador, y algunos de los niveles se pueden completar con una mínima intervención. Hay momentos en los que Badland es solo un divertido juguete de física con un inteligente sentido del tiempo. Eso no es malo. Badland mitiga su dificultad dando a los jugadores la oportunidad de relajarse y disfrutar de su arte y cinetismo.
Como mencioné anteriormente, Badland presenta un modo multijugador local: hasta cuatro jugadores pueden guiar a sus propios gordos codificados por colores a través de varios niveles. Se obtienen puntos por terminar la carrera primero y por terminar con clones adicionales. Como todo lo demás en Badland , los personajes de otros jugadores están habilitados para la física, lo que significa que puedo, por ejemplo, empujarlos hacia un grupo de hojas de sierra y reír mientras hacen un sonido audible . Este tipo de comportamiento es exactamente lo que me dio un puñetazo en el pecho, lo que habla del fervor, la intensidad y la emoción que genera Badland .
De hecho, todo lo que hace que el modo para un jugador de Badland sea difícil, las trampas ocultas, los controles meticulosos, la física impredecible, hacen que su modo multijugador sea una maravilla. Hay una manera de ganar , por supuesto, pero es principalmente un vehículo para jugar con otras personas. Es rápido y frenético, y los niveles cortos se pueden encadenar en rondas más largas para un schadenfreude más sostenido.
Los controles simples del juego significan que cualquiera puede jugar, y su imprevisibilidad evita que cualquier jugador domine un partido. Eso no quiere decir que el modo multijugador de Badland sea el atractivo principal o el enfoque del juego, pero agregar un jugador humano adicional cambia todo el tenor del juego, aunque la mecánica sigue siendo la misma: la parte para un jugador es sombría y delicada. , pero el modo multijugador es frenético y rimbombante.
Ese tipo de versatilidad y riqueza habla de la fuerza de las ideas centrales detrás de Badland . En un mercado pésimo con ellos, Badland es un juego de plataformas de rompecabezas basado en la física bien considerado y bien ejecutado, a pesar de los controles irritables. El estilo visual de Badland es impactante y misterioso, pero está respaldado por un diseño elegante y la promesa de contenido futuro en preparación. Aparentemente, pronto llegará otro conjunto de niveles. Con todas estas cosas en mente, Badland es fácil de recomendar.