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Parece que 2015 es el año del lanzamiento de juegos largamente esperados. Este año tuvimos Spider: Rite Of The Shrouded Moon (gratis), Galactic Keep ($ 3.99), The Room Three ($ 3.99) y Dragon Fantasy: The Black Tome Of Ice ($ 9.99), entre otros, y parece que vamos para terminar el año con otro juego que se ha estado cocinando durante un tiempo: la continuación de Aralon: Sword And Shadow (gratis) de 2010, de Galoobeth Games y Crescent Moon Games. Para su época, Aralon era casi increíble para un juego móvil. Al ofrecer un gran mundo en 3D que se sentía considerablemente más detallado, abierto y vivo que el que se encuentra en el título anterior de Crescent Moon, Ravensword , Aralon se sintió como un gran paso para tener un juego de estilo WRPG moderno y con todas las funciones en iOS. Eso fue en 2010, sin embargo, y estoy seguro de que no necesito decirle a nadie cómo han cambiado el mercado y las expectativas de los jugadores en la media década intermedia. Aralon: Forge And Flame ($ 4.99) está entrando en un mundo muy diferente al que dio la bienvenida a su predecesor, y no tiene el chisporroteo para llenar los pasos en los que camina.
Para ser claros desde el principio, esta no es otra situación como Exiles , el último lanzamiento prometedor de RPG de acción de Crescent Moon, que fracasó por una variedad de razones. Ciertamente hay errores en Forge And Flame , y me encontré con al menos uno grande. Sin embargo, no hay nada que impida tu progreso y, a diferencia de Exiles , este juego se siente esencialmente completo. También es divertido, incluso si es torpe en la forma en que lo son la mayoría de los juegos de rol 3D de Crescent Moons. Tengo un montón de críticas sobre sus componentes individuales, pero el punto es que Forge And Flame me atrajo fuertemente hasta el final de la aventura. Puedo recomendarlo fácilmente a cualquiera que haya disfrutado de los juegos anteriores de Crescent Moons de manera similar.
Esa es básicamente la versión corta de esta revisión de Aralon: Forge And Flame . Es otro RPG de Crescent Moon, con todas las fortalezas y debilidades que podrías haber esperado de ellos. ¿Un mundo grande y hermoso? Sí. ¿Un sentimiento algo solitario en dicho mundo debido a su vacío general? Eso también. ¿Progresión agradable del personaje tanto en términos de habilidades como de mejoras de equipo? Tú lo sabes. ¿Combate terriblemente incómodo con una IA enemiga débil? Bueno, ya captas la idea. Los juegos de Crescent Moons siempre se sienten un poco más ambiciosos que el trabajo promedio de los pequeños desarrolladores, y eso siempre tiene un costo, no solo en términos de errores y problemas de velocidad de fotogramas, sino también en cómo se sacude el diseño del juego.
Al terminar Aralon: Forge And Flame , mi abrumadora opinión fue que se trataba de una secuela muy segura. En muchos sentidos, demasiado seguro. Me divertí mucho, pero no pude evitar sentir que esta era una secuela similar a Mega Man en términos de mejora, y que después de cinco años, debería haber sido más que eso. Había vuelto a jugar el primer Aralon hace varios meses para un RPG Reload, por lo que el juego estaba algo fresco en mi mente. Pero quería estar seguro de que no estaba recordando las cosas incorrectamente, así que encendí el juego original de nuevo y jugué unas horas. Estoy feliz de haberlo hecho, porque demostró algunas de las grandes diferencias entre los dos juegos. Forge And Flame tiene un diseño mucho más limpio en general, y definitivamente muestra la experiencia que los desarrolladores han ganado en los años intermedios. Curiosamente, no estoy seguro de si eso es algo bueno o malo.
Lo que es inequívocamente bueno es la nueva interfaz de usuario. El Aralon original a menudo se siente como si fuera un juego de PC que tropezó con un dispositivo de pantalla táctil, con muchos botones y controles pequeños que se vuelven más incómodos cuanto más grande es la pantalla en la que intentas jugar. Forge And Flame parece mucho más consciente del estado real de la pantalla y los dispositivos de entrada con los que se trata, lo que hace que sea mucho más fácil hacer cosas que necesitará hacer con frecuencia, como abrir sus submenús o usar sus movimientos especiales. Verificar tus misiones abiertas o hojear tu inventario es tan fácil como un pastel. Puede tocar las cosas directamente para interactuar con ellas en lugar de tener que presionar un botón de acción, y el movimiento solo requiere que mueva su dígito en el lado izquierdo de la pantalla, en lugar de presionar un teclado direccional virtual. Mi único problema real con la interfaz de usuario es cuando estás en una tienda. Tal vez me perdí algo, pero no noté una forma de verificar las estadísticas de los artículos de la tienda en comparación con lo que tenía equipado sin salir del menú de la tienda, una acción que baraja algunos de los artículos y trae otros nuevos. En general, sin embargo, este es un gran salto y el juego es mucho mejor por eso.
El diseño general del mundo y las misiones que se encuentran en él se sienten considerablemente más enfocados que el juego original. Era como si los desarrolladores fueran más conscientes de sus limitaciones esta vez y construyeron el juego a su alrededor desde el principio. El mundo es abierto, sí, pero también está diseñado de forma muy lineal, y una buena parte de él está cerrado al principio. Todos los lugares a los que debe ir están marcados en su mapa, alineados aproximadamente en el orden en que debe visitarlos. Hay menos NPC inútiles en el mundo, y supongo que también menos útiles. Hay considerablemente menos misiones secundarias en las que embarcarse, y no tantos rincones y grietas no esenciales. Para bien o para mal, esta es una experiencia mucho más enfocada y optimizada en comparación con el primer juego.
Prácticamente todas las misiones en el juego, obligatorias o no, implican recolectar uno o más de un elemento en particular que generalmente arroja un enemigo, hablar con alguien en una de las pocas ciudades o matar a un objetivo. Al principio, hay un par de misiones secundarias que implican pescar o nadar, pero una vez que las hayas terminado, estarás hablando con algo o apuñalándolo. Este último, naturalmente, implica el combate, y me temo que sigue siendo un punto débil para Crescent Moon. Ya sea que te acerques con ataques cuerpo a cuerpo o uses habilidades a distancia como arcos o hechizos, las batallas carecen tanto de profundidad como de impacto. No ayuda que la IA enemiga esté completamente muerta cerebralmente. Mientras exploraba una caverna llena de magma, los enemigos en pasarelas paralelas que me vieran cargarían directamente contra mí, corriendo desde sus plataformas hacia las fauces abiertas de llamas líquidas que se encontraban entre nosotros. Para vencer al jefe final, simplemente puse un escudo de púas y dejé que se matara a golpes, una táctica con la que estaba muy feliz de cooperar. Es lo suficientemente divertido de una manera sin sentido, pero no puedo dejar de imaginar lo mucho mejor que podría ser.
Por supuesto, parte de mi facilidad con las batallas de los juegos podría deberse a que obtuve una pieza de equipo afortunada desde el principio. La mayor parte del tesoro en Forge And Flame es aleatorio, e incluso las tiendas parecen cambiar piezas de equipo al azar cada vez que hablas con el guardián. El equipo se divide en algunas categorías diferentes para cada tipo, con modificaciones adicionales basadas en la calidad de la pieza. Obtuve un arco bastante fuerte para mi guardabosques casi tan pronto como llegué a la primera ciudad simplemente buscando en la cómoda de los habitantes, y me sirvió bien hasta casi el final del juego. Es genial que algo así pueda suceder al azar, incluso si tuviera el efecto negativo de hacer que casi todos los arcos que encontré a partir de ese momento fueran inútiles. Dado que mi guardabosques solo tenía acceso a habilidades especiales con arcos, todas las demás armas que encontré también eran en su mayoría inútiles, y venderlas me aseguró que tuviera dinero en efectivo durante gran parte del juego. No es que hubiera muchos buenos lugares para gastarlo, eso sí. Después de la segunda ciudad, nunca vi otra tienda en el juego.
Para no insistir demasiado en lo malo, hablemos de algunas de las cosas que Forge And Flame hace bien. Disfruté bastante de las mazmorras obligatorias, incluso si eran un poco cortas. Con trampas, acertijos leves y una arquitectura interesante, estas mazmorras fueron lo suficientemente divertidas para explorar que eclipsaron la mecánica que a veces no estaba del todo a la altura. Las mazmorras no son las únicas áreas que se ven geniales. Si bien no es tan atractivo en relación con los estándares móviles actuales como lo fue su predecesor, Forge And Flame a menudo es muy hermoso a la vista. Sin embargo, la velocidad de fotogramas puede ser un poco incierta a veces, especialmente cuando hay muchos objetos en movimiento en la pantalla, y algunos detalles se ven bastante mal, como la forma en que sus manos se mueven sobre su montura, sosteniendo riendas invisibles. Cuando obtienes escenas que se parecen a la última sección del juego, una hermosa cadena de montañas cubiertas de nieve, es más fácil perdonar cosas como esa.
También aprecié lo bien equilibrada que estaba la nivelación en el juego. No necesité parar y moler ni una sola vez, y aunque pude completar la mayor parte de mi árbol de habilidades al final del juego, no pude desbloquear y maximizar cada habilidad, lo que agrega una medida de valor de repetición al juego. Completé casi todas las misiones secundarias, excepto una que no pude completar debido a un aparente error, pero creo que incluso sin ellas, probablemente podría haber llegado al final. Los juegos de rol de mundo abierto son notoriamente difíciles de equilibrar, así que me alegró mucho ver que los desarrolladores lo lograron tan bien en Forge And Flame . Probablemente se equivoque demasiado en el lado fácil, pero en general, el progreso en el juego es fluido y satisfactorio.
Me encontré con algunos errores durante mi juego. El nombre de mi personaje desapareció en algún momento, siendo reemplazado por un título de cadena. Había un par de cuevas que, al salir, me arrojaban a la playa cerca del comienzo del juego, un comportamiento que estoy razonablemente seguro de que no es la intención. Hay una misión secundaria en la que necesitas obtener un poco de seda de una reina araña que no pude encontrar una manera de resolver por mi vida. Parecía que a algún elemento ocasional le faltaba su ícono, y parte del texto ocasionalmente se derramaba fuera de los cuadros de diálogo. Nada demasiado serio, sin duda, siempre que sepa esperarlo. No hubo instancias que detuvieran el juego ni ninguna artimaña con los archivos guardados, aparte del cambio de nombre de mi personaje.
La clave para disfrutar de Aralon: Forge And Flame está en gestionar tus expectativas. No impresiona de inmediato como lo hizo su predecesor simplemente porque la tecnología ha avanzado más rápido que esta secuela. Está vacío y torpe de una manera que era fácilmente perdonable incluso hace unos años, pero ahora parece más anticuado. Me pregunto si es incluso realista esperar un juego de rol de mundo abierto más completo dado el estado del mercado. Si deja todo eso a un lado y simplemente se enfoca en lo que hay aquí, encontrará un juego de rol de pseudo-acción convincente, aunque algo tosco, con varias horas de aventura en oferta. Es menos ambicioso que el primer Aralon pero más refinado, con todo el toma y daca que conlleva.
Tomado como una experiencia completa, disfruté Aralon: Forge And Flame lo suficiente como para avanzar en el juego en solo unas pocas sesiones. No puedo decir que al final quedé completamente satisfecho, pero me divertí mucho en el camino, más de lo que cabría esperar de mi análisis crítico de las diversas partes funcionales del juego. Sin embargo, así suele ser con este tipo de juegos, ¿no? Si puede pasar por alto algunas fallas que han persistido a lo largo de toda esta línea de juegos de Crescent Moon, probablemente disfrutará bastante este regreso a Aralon. Por otro lado, si no te sorprendieron sus esfuerzos anteriores, es probable que te asombres aún menos con este juego. Forge And Flame es bastante bueno, especialmente teniendo en cuenta su alcance, pero no es muy bueno.